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ETERNAS: LA SUPERIORIDAD DE LO FALSO / ETERNAL: THE SUPERIORITY OF THE FLASE

Fotografía / Photography

Galería Espacio O / Espacio O Gallery

Santiago, Chile

2018

Las flores son, en el contexto de la muerte, una representación del amor y respeto que tenemos por los que ya no están. El sentimiento humano de pérdida, obliga a las personas a enfrentar la muerte desde su condición más característica: la eternidad.

Las flores comenzaron a ser parte de la tradición y del acercamiento que tenemos hacia la muerte, y por lo tanto, son necesarias para el acto conmemorativo que tenemos hacia los deudos. Sin embargo, nos hemos convertido en seres muy conscientes (quizás demasiado) de la fugacidad del tiempo, y las tradiciones han sido puestas en segundo plano. Es entonces, cuando la flor de plástico, viene, en un acto de superioridad, a suplir la caducidad del objeto natural y efímero, que necesita ser reemplazado constantemente, y que al igual que el cuerpo de los que ya no están, desaparece con el tiempo.

Esta contraposición, nos lleva a reflexionar sobre la condición humana, finita y caduca, y su contraste con la eternidad, permanente e inmortal… A la superioridad de lo falso. Este tributo innatural, logra finalmente, perdurar más que el ser al que conmemora.

“Eternas” plantea la adoración no sólo a un ser inexistente, sino que también a un Dios plástico, moderno, colono, y que llegó a destruir lo que entendemos por mortalidad. A lo que entendemos por vida.

Flower are a representation of love and respect that we have for those who are no longer with us. The human feeling of loss compels people to face death from their most characteristic condition: eternity. However, we have become very conscious of the ephemerality of time, and traditions have been put in the background. It's then, when the plastic flower comes in an act of superiority, to replace the expiration of the natural and ephemeral object, which needs to be replaced constantly, and that like the body of those that are no longer, disappears over time.

 

This counter position leads us to reflect on the human condition, finite and outdated, an its contrast to eternity, permanent and immortal. This unnatural tribute, finally manages to endure more than the being to which commemorates. Eternal" raises worship not only to a non-existent God, but also to a plastic, modern, colonist one. One who came to destroy what we understand by mortality. To what we understand for life.

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